domingo, 28 de octubre de 2012

Si no te gusta a la primera, bórrala.

Si te haces una foto que en un principio no te gusta, mi consejo es que la borres. Si no lo haces, después de varias semanas y a fuerza de tanto mirarla y compararla con otras peores, verás un atractivo  en ella que solo será perceptible a tus ojos. No le preguntes a tu madre porque su opinión no cuenta en esto. Solo debes usar el sentido común y un espejo antes de salir de tu casa y congelar ese momento. 

En caso de dudas borrarla y no busquéis segundas opiniones, porque casi nadie te dirá que has quedado muy mal. No olvidéis que la mayorías de las personas NO somos crueles por naturaleza y de vez en cuando mentimos por no hacer daño a los demás. Simplemente ante la duda BORRADLAS. No seáis los típicos "feos" engañados, sólo porque alguien en tu familia te dice que has quedado bien, no fiarse noooo!! porque eso lo dice alguien que no pretende acostarse contigo, por ende su opinión no vale. Simplemente ceñirse al plan y borrarlas. ;-). Saludos.

Sarcasmo...

Soy una persona muy empática. Y desde siempre intento ayudar a todos, en las medidas de mis posibilidades, que no son muchas. No soy una persona que disponga de muchos recursos y llevo más bien una vida austera. En la que hago mis cinco comidas al día, tengo mis dos duchas de agua caliente sea verano o invierno y un aparato calefactor que consume un poco más de lo que debería, por lo que en invierno no puedo tenerlo todo el día encendido y a veces tengo la sensación de que el gato pasa frío en su habitación. Es mi vida tan austera que no me puedo permitir el viajar el mes completo cuando estoy de vacaciones y a duras penas puedo viajar 15 o 20 días a algún resort 5 estrellas, todo incluido en alguna Islita Griega en verano. 

Sin embargo a pesar de mis carencias y vicisitudes  económicas. No se frenará mi carácter altruista, ni mi intención de hacer el bien. Y es por eso que desde todas las plataformas de redes sociales que puedo firmo en contra de las cosas que como sociedad deberíamos mejorar. Porque, aunque parezca que no, los "Me gusta" hacen mucho. Dan un apoyo moral muy grande a todos los que pasan hambre o necesitan apoyo económico para tratamientos excesivamente caros. 

Y con mucho sarcasmo, más del que podría caber. No creo que todo se pueda resolver con dinero. Y por eso intento no involucrarme económicamente con ninguna ONG o Asociaciones similares. Puesto que dudo sobre el buen uso que se pueda hacer de mi aporte económico. Además no creo que 5€ mensuales le puedan valer de mucho a alguien. No creo que hacer escuelas con tiendas de campaña en un desierto sirva de mucho a gente que no tiene zapatos ni que comer. No creo tampoco que los hospitales de campaña que atienden a miles de personas, los puedan ayudar a todos los que lo necesitan a nivel mundial. No creo que le puedan encontrar asilo a todos los refugiados. Ni resolver las crisis medioambientales, sanitarias, ni sociales. No creo que el resto de los seres humanos podamos curarnos tan pronto de nuestro egoísmo y estupidez...

viernes, 26 de octubre de 2012

Sueños...

No se persiguen los sueños con el estomago lleno. Ni son verdaderos si para alcanzarlos no han de haber "sacrificios", si no has de pasarla mal en algún momento.


sábado, 20 de octubre de 2012

Lo real y lo maravilloso.


En algún momento quiso la noche romper la barrera que dista lo real de lo maravilloso. Y para ello recurrió a la madrugada y el sueño que a su vez hubieron de remontarse a un período difuso entre su conciencia y la infancia. Difuso también por latitud y tiempo. Difuso porque él sabía de ella, pero ella sin embargo para ese tiempo no le conocía ni imaginaba lo que habría acontecer algunos años después tan pronto tuviere lugar el primer beso.
Era una tarde cualquiera, aunque madrugada también producto del estado onírico de lo que estaba aconteciendo. El no estaba allí porque fuere a buscarla, como ella tampoco lo esperaba, en aquel momento. Únicamente protegidos por dos mujeres que en sus vidas eran máximas autoridades del amor y otros dones y que el azar quiso agraciar con el mismo nombre (Matilde). Hacía que sus historias se pudieran entrelazar aun más en un tiempo y latitud sólo producto de su imaginación y sueños y que a ninguno corresponde. Por eso marchaban juntos, entre una multitud que se manifestaba indignada y filas muy lentas de coches. La causa, alguna realidad de la que él por ser un mal menor en sus sueños, desconoce.
En algún momento se detiene la marcha y el tiempo. Y cesan la agitación y el bullicio de la gente como el constante sonar del claxon de los coches. Entre la muchedumbre y el polvo aparece ella, con un vestido muy colorido y flamenco. Perfectamente peinada y con un maquillaje poco discreto que realzaba más que su belleza femenina (que no es poca) su infancia y la inocente intención de parecerse a su madre en cada gesto. Y después de verla, parece que todos los gitanos hubiesen nacido sin una pizca de arte como los andaluces de gracia muy pobres. Cuando deja al descubierto una sonrisa perfecta que alguien congeló en una fotografía que aún conservo.

Y se acercó por la espalda y con su dedo índice inquirió dos veces sobre su hombro izquierdo. Ella se giró y sonreía tímidamente y sin articular palabra los ojos de él se fueron a buscar refugio al suelo. Y ahí estaban esos zapatos negros ortopédicos que tanto odiaba de pequeño. Y entre sus pies una mochila llena de libros cuyo acto era justificado por el rebuscar con sus manitas pequeñas algo en su bolsillo que no se atrevió a entregarle en aquel momento. Y entre tanto suceder a lo lejos parece venir de vuelta el ensordecedor ruido del claxon de los coches y con ello el movimiento de la muchedumbre que probablemente los distancie hasta su próximo sueño. Desesperado toma su mano, mira sus ojos y le dice con la actitud del niño que es producto del letargo en que lo ha sumergido su sueño, pero con la conciencia del hombre que ha decidido amarla incondicionalmente a pesar de las circunstancias y sin lamentos.
No será hoy el día en que precisamente me enamore de ti, eso sucedió ya hace mucho tiempo. Y desde luego no será hoy el día en que dejaré de estarlo, te lo prometo. Sin embargo a pesar de que a cada instante habré de entregarte lo mejor de mí. Estoy seguro que en algún momento habré de equivocarme, porque no soy perfecto. Seré juzgado por quien no me conoce y probablemente me abandones sin que pueda hacer nada al respecto. A lo mejor una primavera te alcance para no recordarme, puede simplemente que dos días después no quieras hacerlo.
Pero has de ser consciente que si aceptas un primer beso, que si juras quererme como lo harás en algún momento. Me cercioraré de con una rodilla en el suelo pedirte lo eterno. De regalarte una rosa sin más fecha que mi único deseo de hacerlo. Que te escribiré más de sesenta cartas y te invitaré al mismo café más de mil veces cuando todos los demás crean que no debería hacerlo. Que has de estar presente hasta el final de mis días en mi vida, porque no hay nada con lo que pueda comparar lo que por ti siento. Y estoy tan seguro de ello que jamás me sentí mejor, tan seguro que no lo detendría aunque estuviese en mis manos el poder hacerlo. Y aunque con el paso de los años tu conciencia borre de tu memoria este momento, me seguiré despertando cada día con la misma ilusión. Y en los días que vinieren...




L.P.F.01F85
Lara Pardo Fernández
Obra: Materializando sueños.
Artista plástica: Erica Hopper

sábado, 13 de octubre de 2012

Gentil alma.







Sintiose dueño y señor de un sentimiento inalienable comparable solo con las mil buenas razones que daban fe de su buenaventura de amar. No había mayor tormento que el que hubiere de inventarse cada mañana. Nada que el placer de la rutina matutina diaria a la que se entregaba comenzando con sus manos juntas acaparando la mayor cantidad posible de agua para empapar su cara y despertar así la que podía ser la mejor jornada de su vida, no pudiese superar.

Gentil alma a la que Dios parece no escuchar y que únicamente deja exhausta el temor de perder su virtud y honra por no ser merecedora de sus propios dones y anhelos. Por dar cobijo en sus pensamientos a quien loablemente dejose todos sus esfuerzos en borrar cualquier vestigio de lo vivido y sus sueños. Y aunque a veces la melancolía le ataque por la espalda y su memoria le traicione con algún recuerdo. Prefiere guardar silencio y no dejar espacio bajo este cielo, que deje al descubierto las intenciones de quien ha decidido amarla en silencio.


Y entre todos los oficios deshacer lo que ya había vivido en algún momento, lo que en intención se erigió con unas proporciones tal que solo se podría acotar a los adjetivos hermoso e inmenso. Y entre todos los oficios… hubo de ser éste el único para el que no había sido hecho. Y quiso la noche que su pesar le hiciera despertar mirando las estrellas otra vez. A sabiendas que si el sol hubiere de permanecer escondido por más tiempo, su curva más hermosa sería el lugar perfecto. Y continuó, apabullado por la idea de que si ella gusta de no quererle, no dispuso el cielo una ocasión en que pudiere él no quererla o dejar de hacerlo. Y por el resto de sus días ha de vivir con este inalienable sentimiento, solo comparable con las mil buenas razones que dan fe de mi buenaventura de amarla y sus besos.
 
L.P.F.01F85
Obra: El Beso.
Pintor: Gustav Klimt

sábado, 6 de octubre de 2012

Odiaría.



Odiaría pensases que tengo el corazón roto  y en la misma forma odiaría hacerte creer que no ya te puedo querer. Odiaría pensases que para mí no eres hermosa, porque ahora como entonces no podrías ver como soy ni en la manera que te puedo ver. Odiaría que al final de este día solo pudieses pensar que lo único que pudiera quedar entre nosotros no fuese más que la suma de nuestros errores y dolor. Odiaría  pensases que aun te espero, porque para mí nunca te fuiste, porque sigues siendo parte de uno, a pesar del silencio, a pesar de como decidas vivir el resto de mis días y el amor. 
L.P.F01F85
Mujer
Pintor: Pablo Picasso. Oleo sobre lienzo.