miércoles, 23 de noviembre de 2016

Un hecho todavía lo es, aún cuando sea ignorado.












.... cierto es, que la vida pone a cada uno en su sitio. Pero no de la manera que creemos. Si te sientas a esperar a ver llegar el mal ajeno, sólo contemplarás el tuyo propio. Que la vida ponga a cada uno en su sitio no tiene que ver con dejar a la otra parte mal. Simplemente él estará donde debe y tú donde deberías estar. Ambos simplemente seguís vuestros caminos y el éxito que tengáis, no se medirá por los fracasos del otro jamás. De lo que no me había dado cuenta hasta hace muy poco, era de que ser feliz es un coñazo. Y que la felicidad es un mal hábito que se encuentra más en la virtud de creer que lo eres, que en los detalles o la realidad. Sólo que el ser humano es tan fantasioso que por pretenderla no contempla esos detalles ni siquiera cuando le hace daño a los demás. Por eso para ser feliz una buena parte se tiene que abstraer de la realidad. Por lo que bien podría decirse que la felicidad para algunos, es un vicio mal engendrado, que a veces muta en algo peor para luego morir cuando cree haberla encontrado. 


Artista Plástica: Frida Kahlo
Titulo: Columna rota. 




domingo, 20 de noviembre de 2016

Atesoro.







Atesoro más el silencio que las palabras, desde que no dice tanto lo que digo o al menos no tanto, como lo que mi silencio calla. Atesoro el lujo de una casa vacía, con las paredes tan limpias como blancas y un techo uniforme, al que no le hablo, porque no me habla, al que no beso, porque no me besa, al que le escribo, porque me resguarda. 

Atesoro el aire que respiro y únicamente suspiro por el que se me escapa. Atesoro las primeras veces, porque las últimas son más largas. Atesoro un tanto más el sudor, que las lágrimas. Será por lo que me cuesta y porque con lágrimas no se redime nadie ni se consigue ni se resuelve nada. Atesoro las primeras lineas, porque tienen la verdad escondida y sólo los que te quieren o estiman tienen el poder de interpretarlas, así como el silencio que ya no juzgo...

Atesoro más donde puse el corazón que donde tuve el acierto, porque donde tuve el acierto sólo tuve eso, pero donde puse el corazón, puse el resto. Y de eso puedo decir que no he perdido nada ni tan siquiera aquel primer lejano beso.


LPF.01f85
Artista plástico: Gustav Klimt

lunes, 14 de noviembre de 2016

La soledad.


La soledad a veces crea una profunda herida psicológica que distorsiona nuestra percepción y desordena nuestros pensamientos. Entonces nos hace creer que le importamos menos a los demás, de lo que realmente le importamos. 
La soledad a veces nos lleva en el mejor de los viajes y a lugares tan retirados, que para que nadie desespere sólo podremos ir con nosotros mismos. Sin embargo antes de embarcarnos hemos de dejar al resto como regalo, no nuestra ausencia sino un prolongado silencio propio del retiro.
Al parecer no todo el mundo sabe esto. Y tras un periodo de retiro y silencio de tu parte la gente se torna distante o deja de hablarte, como si todo el Universo tuviere que girar en torno a ellos. En muchas ocasiones son los mismos que temen encontrarse con su soledad, por eso prefieren salir de fiestas todos los fines de semanas, aunque no tengan nada que celebrar, únicamente porque no quieren encontrarse consigo mismo a solas y ese gran vacío que provoca la soledad. 
Y sólo por no haberse preocupado de haberse conocido a sí mismos. Su vida muta estrepitosamente en una realidad tan distorsionada, que simplemente ríen cuando debería llorar. Relegando el luto a un segundo plano a días de alcohol y de fiestas, creyendo que puede morir de felicidad. Y de repente esta misma gente se enoja y no sabe por qué, grita y no sabe por qué, se entristece y no sabe por qué, está alegre y no sabe por qué, vive y no sabe por qué y muere sin saber por qué...


Leña o flores.


Los arboles son libres no por andar de un lado para otro, son libres porque no dejan nunca de crecer. Será nuestra la opción de hacerlos leña o dejarlos florecer.
Pavel Arquímedes.