domingo, 20 de noviembre de 2016

Atesoro.







Atesoro más el silencio que las palabras, desde que no dice tanto lo que digo o al menos no tanto, como lo que mi silencio calla. Atesoro el lujo de una casa vacía, con las paredes tan limpias como blancas y un techo uniforme, al que no le hablo, porque no me habla, al que no beso, porque no me besa, al que le escribo, porque me resguarda. 

Atesoro el aire que respiro y únicamente suspiro por el que se me escapa. Atesoro las primeras veces, porque las últimas son más largas. Atesoro un tanto más el sudor, que las lágrimas. Será por lo que me cuesta y porque con lágrimas no se redime nadie ni se consigue ni se resuelve nada. Atesoro las primeras lineas, porque tienen la verdad escondida y sólo los que te quieren o estiman tienen el poder de interpretarlas, así como el silencio que ya no juzgo...

Atesoro más donde puse el corazón que donde tuve el acierto, porque donde tuve el acierto sólo tuve eso, pero donde puse el corazón, puse el resto. Y de eso puedo decir que no he perdido nada ni tan siquiera aquel primer lejano beso.


LPF.01f85
Artista plástico: Gustav Klimt