miércoles, 6 de diciembre de 2017

Una vida.



Si mil lágrimas 
valieran por un alma,
de entre todas y tantas, 
y sólo por las de mi negra hermana
hubiese vuelto a la vida
cual si la muerte le excusara.
Si el dolor su ausencia aliviara
o lo repentino de su partida 
gran consuelo mi madre encontraría, 
en esta larga y triste jornada.
Hoy no cunde la tristeza
ni de diciembre la alegría, 
me faltaron años, dineros y abrazarle.
Nos faltaron días...

 Por eso embiste la muerte con fuerza,
y arremete contra el alma mía. 
 no  amansa mi pesambre la aurora,
ni el gesto de quien por compasión
 para bien a estar bien me implora 
o a olvidar me convida.
Como si a volver no fueras,
ahora que sangre eres de mi sangre
y cicatriz de mis heridas.
Como si a volver no fueras, una y otra vez,
pero no entre lágrimas
o al menos no entre las mías.
Como si no supieran que tu muerte y mi dolor
son misma parte de una vida.



Para: Arquímedes Cobas (Papá) 


lunes, 20 de noviembre de 2017

Si bastara...



Si bastaran unas letras 
y todo lo que soy.
Si bastara mi sangre 
y de todo lo vivido, 
el amor.
Si bastaran tu soledad y la mía
para cerrar la herida
y mitigar el dolor.
Bien a desamparar tendría 
las lágrimas y esta melancolía 
que tacha mi debilidad  
y no la porfía
de quien no puede amarme
tanto como le amo yo. 
Si bastara una poesía
sin importar la lengua 
le escribiría,
hasta que la tinta cobrase vida 
o en el intento la perdiese yo. 
Si bastaran unos años, 
unos días,
si bastara una vida
o al menos ésta 
o la mía.
Solo por tenerte ,
no moriría... 
Oh dulce y gélida melancolía,
si bastara con olvidarle le olvidaría... 
Le olvidaría, pero no hoy.



LPF.01f85